Actualmente, podemos encontrar en muchas escuelas conflictos entre las familias, los alumnos, familias-profesores debido a la gran diversidad de opiniones, culturas, religiones...que conviven en el día a día.
La mediación intenta facilitar el acercamiento entre las diferentes partes, la comunicación y por ello debe de seguir unas pautas.
En primer lugar para que una mediación se pueda de llevar de manera correcta es necesaria la formación del mediador en técnicas de resolución de conflictos y de comunicación además de ser consciente de sus valores, de sus herramientas, del contexto, de los prejuicios que se puede encontrar…
Otra condición necesaria en una mediación son las partes implicadas, ambas partes tienen que estar informadas de las reglas y del seguimiento que se realizará. Para que todo pueda desarrollarse de manera positiva y fructífera, las partes han de proponer soluciones y buscar alternativas, lo más realistas posibles para una resolución del caso justa para todos.
No en todos los casos la resolución de la mediación es posible, ya que en ocasiones nos podemos encontrar con partes en las que no ponen intereses por solucionarlo, que no muestran alternativas justas para las dos partes…
La neutralidad del mediador es otro tema fundamental para poder llevar el proceso de manera adecuada. Personalmente creo que el mediador no debe formar parte de las decisiones, ha de mantener equidistancia con las partes además de no posicionarse ni enjuiciar. Seguramente en muchas ocasiones el mediador se puede encontrar ante situaciones difíciles en las que una de las partes es minoritaria y cuenta con grandes desventajas, pero su papel no es posicionarse ante las personas más débiles sino poder establecer una comunicación mejor entre ellas para que el grupo minoritario pueda asumir más confianza en el mismo y el grupo mayoritario pueda posicionarse y comprender el otro lado.
La formación es fundamental para que el mediador pueda poner esas barreras a la hora de realizar una mediación. Por este motivo, ante la falta de respuesta profesional, surgió la figura del mediador natural, que es persona de un mismo grupo que resuelve los conflictos y aquí se pudo demostrar que es necesaria la neutralidad porque al pertenecer al mismo grupo no existía la confidencialidad, imparcialidad y poca disponibilidad al tratarse de un trabajo voluntario.
La cultura del conflicto plantea que tanto los problemas como los conflictos son naturales en el quehacer humano, y por este motivo, es imposible eliminarlos. Se entiende que el conflicto entre las personas es constructivo, no perjudicial y moviliza el cambio. La mediación tiene como uno de sus objetivos promover la gestión de conflictos y mejorar así la comunicación entre las personas. Gracias a ella se pueden llevar a cabo diversas técnicas y dinámicas para poder mejorar y solucionar los problemas de comunicación que nos encontramos diariamente en el sistema educativo y poder conseguir una actitud más positiva y optimista.
A modo de conclusión, considero necesaria la mediación en los centros para que de ella puedan aprender tantos los profesionales, los usuarios y las familias y que gracias a ella las relaciones entre todos sean positivas y mejoren las comunicaciones para poder disminuir los malos entendidos y problemas.
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